viernes, 22 de julio de 2011

Amiga...

Te mire y en lo profundo de tus ojos cafés me sumergí,
No pude respirar, solo me hundí.
Estás ahí para mí y yo para ti.
Nada podría ser mejor que estar contigo.
Nada podría ser peor que solo me veas como amigo.

Y esa soy yo, cayendo una vez más en las redes del amor,
Tan fácil me deje atrapar, una vez más me volví a ilusionar,
Descuida, No es tú culpa.

Perdóname si me encuentras muy honesta al hablar,
Pero me cuesta tanto fingir sentir menos de lo mucho que siento,
Tus lágrimas humedecen mi alma,
Tú risa endulzan mi oído.

¿Te das cuenta?
Comienzo a hablar de ti, aún peor, comienzo a escribir de ti.
Estoy mal, lo sé, pero,
¿Crees que si el corazón pensara se enamoraría?
Sinceramente lo dudo.

¿Quién lo iba a decir? ¿Quién lo podría a imaginar?
Me gustas, me gustas mucho, ¿Ya te lo había dicho?
¿Acaso no lo habías notado?

Todos los días me escondo bajo este disfraz,
Soy yo tú amiga, la que sueña con algo más,
La que te aconseja, la que te ve llorar,
Aquí estoy, aquí he estado, aquí me quedaré.

No pude evitarlo, mi corazón está fuera de control,
Ya no quiere escuchar de razones.

Hoy te digo que te quiero,  
Mañana no te preocupes.

Por siempre tú amiga y nada más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario